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La trama de la película se centra principalmente en la competitividad entre dos de las grandes empresas de la industria de la computación: Apple y Microsoft, y más concretamente en el pulso Gates-Jobs.
La historia comienza con una
exposición de Steve Jobs en la que explica que va a trabajar con Bill Gates,
una decisión que a mucha gente le inquieta.
Acto seguido, retrocedemos hasta
1971, a la Universidad de Berkeley, donde Jobs y su amigo Steve Wozniak realizan
sus estudios e intentan ganarse la vida de animadores en fiestas para niños
chicos. Sin embargo, la motivación más grande de ambos era la de construir su
propio computador personal y desarrollar algún sistema operativo para
manejarlo. Todo ello lo iban haciendo desde el garaje de la casa de Jobs.
Por su parte, en la Universidad
de Harvard, en 1974, Bill Gates, en compañía de sus dos colegas, comenzó a
trabajar en un sistema que les permitiera crear un lenguaje para un PC gracias
a un anuncio visto en una publicación.
A las dos partes comenzaron a
irle bien las cosas: Jobs y Wozniak, en una feria de la computación, comienzan
a hacerse famosos gracias a sus inventos mientras que Gates consigue hacerse
con un contrato gracias a ese lenguaje que había creado.
A partir de ahí, se da la imagen
de un Steve Jobs sin corazón, que funda la empresa Apple cuyo único objetivo es
aplastar a la empresa IBM. Para ello, compra una interfaz gráfica para
incluirla en su siguiente gran invento. Caprichos del destino, Gates (que ya
había fundado Microsoft) intenta que esa empresa le contrate, vendiéndole
posteriormente un sistema operativo, el DOS, para poder dirigir las máquinas.
El pulso que antes comentábamos
comienza cuando Gates descubre que Apple está desarrollando un ordenador
llamado LISA y se acerca a hablar con Jobs para que le dé trabajo, mintiéndole
acerca de sus intenciones sobre IBM (para convencer al líder de Apple, tiene
que decir que él también quiere la destrucción de IBM, entidad con la que está “relacionado”)
y siendo contratado.
Es entonces cuando Bill consigue
tener unos modelos que iban a ser utilizados para el próximo ordenador de
Apple, y que le facilitarán desarrollar otro computador antes que la empresa
dirigida por Jobs. La consecuencia de ello es el despido inmediato del
plagiador, al que parece no importarle tal acción.
No obstante, Steve también es
despedido por haber cometido este error garrafal, en el año 1985.
El debate
Durante la clase del pasado
martes día 5 de marzo de 2013, se comentaron detalladamente algunas de las cuestiones referentes a dicho
film, después de lo cual comenzó un pequeño debate sobre los personajes
principales del mismo (Gates y Jobs), siendo severamente criticado el segundo
por su fama de “ultracapitalista” (no olvidemos que en la película tiene una
actitud preponderante sobre el resto de personas, a las cuales explota
deliberadamente, importándole más el beneficio económico que la integridad y
dignidad de su equipo de trabajo).
Diego
García Maroto
Es evidente que la figura de Steve Jobs es muy controvertida, pero me figuro que ocurre lo mismo con todos aquellos sujetos que construyen un "imperio", por así decirlo. Críticas y teorías conspiratorias aparte, lo que creo que está claro es que Steve Jobs, al igual que Bill Gates, han sido dos grandes genios del mundo no sólo de la informática, sino de los avances tecnológicos en general que han permitido que la sociedad se desarrolle en lo referente a comunicación hasta un punto inimaginable.
ResponderEliminarAsimismo, hay un aspecto que me gustaría comentar, y por supuesto preferiría saber vuestra opinión: al morir Steve Jobs, las críticas que se le dirigieron de pronto desaparecieron, pasando de tacharle de "ultracapitalista" a alabarle y presentarle como el nuevo Gandhi. Es irónica la forma de comportarse de la masa en general. Parece que solo cuando uno muere puede obtener el apoyo y el beneplácito de la sociedad en sí.
Y con esto, me gustaría dejaros un vídeo que muestra el discurso que dio Steve Jobs en la Universidad de Stanford. Es, para mí, brillante.
Discurso de Steve Jobs
Andrea Chantada Oubiña
Asimismo, y para "igualar" la balanza, os dejo el discurso de Bill Gates en la Universidad de Harvard. Igual que el de Steve Jobs, imprescindible.
ResponderEliminarDiscurso de Bill Gates
Andrea Chantada Oubiña
¡Estoy de acuerdo contigo Andrea! Parece que cuando una persona muere hay que beatificarla.
ResponderEliminarYo, personalmente, no conocía la verdadera fama de Jobs, la de empresario sin escrúpulos. Y todo ello porque la prensa se ha encargado de tapar "la otra cara de la moneda". Es evidente que de haberlo sabido nunca me hubiera gustado este personaje.
El comentario anterior lo firma Diego García Maroto.
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