domingo, 28 de abril de 2013

Facebook: la red de comunidades


La red social Facebook fue creada a comienzos del siglo XXI, en 2004, por un estudiante de la Universidad de Harvard, Mark Zuckerberg, en compañía de Eduardo Saverin. Al principio era sólo un sitio web donde los estudiantes de esa universidad podían crear un perfil propio a fin de fortificar sus relaciones sociales con otros miembros de la misma, pero pronto comenzó a extenderse por las demás universidades de los Estados Unidos, facilitando así que surgiera el término de red de comunidades.

Un año después de su creación, en 2005, ya contaba con 11 millones de usuarios y el apoyo de diversas empresas, como Greylock Partners y Meritech Capital Partners, y ya había “cruzado el charco” para incorporarse a las también nuevas vidas de miles de estudiantes europeos, a pesar de que únicamente existía la versión en inglés.


Fue en 2006 cuando comenzó el gran salto de Facebook. A partir de ese año ya no solo eran los estudiantes los que podían crear su perfil, sino todo aquel que tuviera una dirección de correo electrónico. Ello, unido al lanzamiento de la versión en castellano, alemán y francés en 2008 ha posibilitado que Facebook se convierta, ya en el año 2012, en un auténtico fenómeno de masas, alcanzando los 600 millones de usuarios en todo el mundo.

Un hecho importante en la historia de esta red social se produce a finales de 2007, cuando vende una parte de sus acciones (el 1’6%) a Microsoft por la cuantía de 240 millones de dólares, a cambio de incluir publicidad de empresas que buscan atraer clientes a través de la web.

Mark Zuckerberg, gracias a todo el éxito que ha tenido esta empresa, se ha convertido en una de las personas más poderosas económicamente del mundo. De hecho, es considerado como el billonario más joven de la Tierra, como se comenta en la recta final de la película “la red social”, que relata cómo se creó Facebook.

Identidades reales

Una de las características más propias de Facebook, y que lo diferencia de otras redes sociales como Tuenti o Twitter es que los nombres de los perfiles corresponden inequívocamente al nombre de la persona que es dueña de ese perfil, lo que nos permite tener una mayor conciencia de quienes son nuestros amigos y a quienes no debemos admitir como tales.

Política de privacidad

En la política de privacidad de Facebook se hace referencia en numerosas ocasiones a la publicidad: esta empresa utiliza las cookies de nuestro ordenador para saber qué páginas web visitamos y, en función de ello, vender la información a los anunciantes (lo que constituye una de las fuentes de financiación más poderosas y fiables para Facebook). De acuerdo con ello, esta política de privacidad añade que nuestra información puede ser utilizada para ofrecernos anuncios personalizados o anuncios sociales.

Además, guarda la información sobre lo que realizamos dentro de esta plataforma (comentarios en muro, agregación de colegas, mensajes privados…), puede guardar incluso el número de cuenta o tarjeta de crédito si hemos realizado una transacción bancaria, puede obtener cualquier tipo de información sobre nosotros a través de nuestros amigos y, por supuesto, no se hace responsable de las políticas de privacidad de las páginas web cuyos links deambulen por él.

Leyendo estas líneas uno se puede dar cuenta de la cantidad de problemas que pueden surgir simplemente con crear un perfil en una red social. Sin embargo, esto no parece ser una cuestión importante para los usuarios, pues el número de éstos crece a niveles estratosféricos día a día.


                                                                                                                   Diego García Maroto

1 comentario:

  1. Quizás una de las razones por las que los usuarios no nos preocupamos acerca de lo que ocurre con nuestros datos es que no solemos hacer caso de las políticas de privacidad, como ya mencioné en un comentario. Casi nadie se molesta en leer las condiciones de uso, un grave error, desde luego. Asimismo, y como usuaria de Facebook, doy fe de que la empresa tiene parte de culpa, pues cuando se realizó un cambio importante en las políticas de privacidad, Facebook avisó con muy poco margen de tiempo, con lo cual no pude sumarme a la votación sobre si aceptarlas o no hasta que fue demasiado tarde.

    Asimismo, es, en mi opinión, gravísimo el que tus datos no solo puedan ser conocidos, sino almacenados durante un tiempo indefinido, incluyendo (y esto sí que es indignante) los mensajes privados que mantengas con quien quieras. Es una violación de nuestra intimidad en toda regla que, por desconocimiento o vaguería al no leer las políticas de privacidad, tenemos que aceptar sí o sí.

    Por último, me gustaría recomendaros el libro "Los Numerati" de Stephen baker. Es asombroso, os lo aseguro. Habla precisamente de las cookies y del seguimiento que se hace de nuestras visitas en la red. Realmente imprescindible.

    Andrea Chantada Oubiña

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